Tras los graves hechos de violencia ocurridos durante el partido entre Colo Colo y Fortaleza por Copa Libertadores —que culminaron con la muerte de dos adolescentes y una invasión al terreno de juego— los diputados de la UDI, Felipe Donoso y Marco Antonio Sulantay exigieron la renuncia inmediata del delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán, y emplazaron al Gobierno a tomar medidas más drásticas contra las barras bravas.
Los parlamentarios gremialistas calificaron como “absolutamente insuficiente” la salida de la encargada del Plan Estadio Seguro, Pamela Venegas, argumentando que la responsabilidad política de los hechos también recae en el delegado presidencial.